(…) «Llegué a la sala donde se estaba realizando la clase y me paré a observar a través del cristal. Lo primero que aprecié es que allí nadie iba con kimono, sino en pantalón corto, camiseta de tirantes y guantes. Aquella gente no respetaba las tradiciones.» (…)
Para leer la historia completa pincha aquí: Las peripecias de Bonifacio Mantecón (4): “Body Combat : Patada Mortal”